París III

El Arco del triunfo

Por la mañana temprano subimos a la torre Eiffel y de allí nos vamos a ver el Arco del Triunfo.
Este impresionante arco está situado en la plaza Charles De Gaulle,en el extremo oeste de la la avenida de los Campos Elíseos. El arco, se construyó por orden de Napoleón Bonaparte tras su victoria en la batalla de Austerlitz y es uno de los más famosos del mundo. A los pies del arco se encuentra, desde 1921, la Tumba del Soldado Desconocido de la Primera Guerra Mundial, donde arde la llama eterna que es mantenida a diario por asociaciones de ex-combatientes y sus descendientes.

De aquí parten 12 grandes avenidas de París, una de ellas, la famosa avenida de los Campos Elíseos.

Como curiosidad: a esta gran rotonda la llaman la rotonda del 50 por ciento porque hay tantos accidentes en ella que las compañías de seguros pagan 50 y 50 sin importarle quién tuvo la culpa en la colisión.


Avda. de los campos Elíseos

Decidimos tomar el metro y nos vamos a la isla de la cité, para ver la capilla de St. Chapelle y Notre Dame. La capilla, del siglo XIII se construyó por orden de San Luis en 1248 para guardar en ella la corona de espinas y un trozo de la cruz de Cristo así como diversas reliquias. El edificio es una obra maestra del gótico y merece la pena admirar sus magníficas vidrieras.


St. Chapelle


El interior de la capilla

La catedral de Notre Dame es otro de los lugares más visitados de París, obra por excelencia de estilo gótico, se empezó a construir en el 1163 y se terminó en 1245. Aquí se han celebrado importantes actos como la coronación de Napoleón o de enrique VI. La entrada es gratuita pero si quieres subir y tener unas estupendas vistas de la isla de la Cité, hay que pagar.


Notre Dame


La Ópera Garnier

Decidimos comer algo y el barrio latino, al lado de la catedral, es un buen lugar ya que hay multitud de restaurantes de todos los tipos que ofrecen menús desde 12 euros, bebida aparte.
El barrio lo forman una serie de pequeñas calles y callejuelas donde no hay más que bares y restaurantes de todos los lugares del mundo y para todos los bolsillos, pudiendo tener en pocos metros distintos restaurantes griegos, italianos, chinos o japoneses, y pubs irlandeses junto a típicos pubs al más típico estilo fashion parisino. Sin la menor duda, el Barrio latino es uno de los pocos lugares donde se puede comer barato en Paris.

En este barrio se encuentra el moderno Centro de Arte Pompidou, muy cercano así mismo al espectacular Ayuntamiento de Paris (no hay más que seguir los carteles de "Hôtel de Ville" para encontrarlo).


La Ópera Garnier es uno de los edificios mas bonitos de París. Actualmente el edificio es usado principalmente para espectáculos de ballet y baile moderno, mientras que la ópera se muestra en la moderna Opéra Bastilla.


Aquí están las legendarias Galeries Lafayette, con bloques enteros dedicados al hombre o al hogar, pero lo más curioso se esconde dentro de Le Printemps. En el primer edificio sube hasta la 6ª planta, donde te podrás tomar un café por 3 E bajo una espléndida cúpula vidriada del siglo XIX. En el segundo, accede a las terrazas desde el 7º piso. Hay una cafetería pero lo mejor son las vistas de 360 grados, con la Torre Eiffel y el Sacré Coeur incluidos. Si puedes, sube cuando ya haya anochecido para ver la Ciudad de la Luz en todo su esplendor.

Interior de las galerías Lafayette

El barrio de Montmatre es uno de los más antiguos de París y tiene un encanto especial. Está en distrito número 18 de Paris, en la zona norte de la ciudad, y es uno de los barrios con mayor encanto, si no el que más, de la ciudad. Sus calles en cuesta, sus escaleras, y sus inconfundibles y acogedores cafés, hacen de Montmartre una cita inexcusable para el turista. Si bien todo el barrio es realmente bonito, la guinda nos la encontramos al llegar a la parte alta de la colina, a donde podemos acceder, bien dando un paseo por sus bonitos jardines y escaleras, o bien utilizando el funicular de Montmartre, que nos dejará a los mismos pies de la Basílica del Sagrado Corazón. También es posible subir por la parte de atrás de la colina, por sus empinadas y curvadas calles, llegando a la Place du Tertre.

Entrada al Molin Rouge

Aparte de la singular composición de la plaza, con restaurantes y terrazas por todos lados, destaca la presencia masivas de pintores, artistas urbanos que acuden allí a pintar la plaza, hacer retratos a todo aquel que lo desee o vender sus pinturas en plena calle. Precisamente esta afluencia de artistas hace que a Montmartre se le llame a menudo el “Barrio de los Pintores”.

Subiendo por Montmatre

La Basílica está en pleno alto de la colina, desde donde la vista es realmente espectacular. En 1870 y debido a la mala marcha del país se empiezan a achacar las desgracias más a un castigo de Dios que a una errónea política exterior, lo que se tradujo en la idea generalizada de que era necesario construir un templo para redimirse ante Dios y suplicar el perdón por las faltas cometidas.


Como curiosidad, destacar que la construcción se realizó con dinero obtenidos con colectas en toda Francia, estando los nombres de los donantes, muchos de ellos modestos, inscritos en la piedra de la Basílica.


Sagrado Corazón

En este barrio vivieron famosos pintores como Van Gogh o Toulusse-Lautrec además de artistas de todo tipo y condición. También aquí había cabarets como el famoso Lapin Agile, donde acudían gente como Picasso, Derain o Modigliani. Hoy en día sigue funcionando como cabaret y se puede ver una función por 24 euros.

Sacre Coeur

Después de un día agotador nos vamos para el hotel y cenamos en una creperie las famosas galettes, crepe con ingredientes salados y que está buenísimo. Totalmente recomendable pero si lo haceís en un restaurante en condiciones. Nosotros cenamos en La Cuillere en Bois, cerca del metro Commerce, y nos encantó.

Y dejo París y me marcho una vez más enamorado de una ciudad incomparable y difícil de olvidar.

Como dijo alguien alguna vez:"Todo viaje es una búsqueda y una fascinación para el universo de los sentidos"

Au revoir