Por fín salimos para Viena. Para llegar aquí he necesitado mucha planificación familiar y mucha comprensión por parte de mi mujer ya que viajar con sólo con los amigos no es muy común en mí. Andaba ya desesperado por volver a hacer una maleta y coger un avión hacia algún lugar. Al final el destino ha sido Viena, aunque podría haber sido otra ciudad europea que no estuviera muy lejos, ya que dispongo de pocos días y quería conocer algo nuevo.
¡Volando de nuevo! |
Este va a ser mi pequeño diario sobre lo que he visto y fotogafiado, sin dar muchos detalles secundarios que aburren al viajero lector y no importan demasiado, e intentando ayudar al futuro viajero con enlaces y datos de interés sobre la capital austríaca. Después vendrá una pequeña guía de viajes sobre Viena y Bratislava, las dos ciudades que he visitado.
Unas semanas antes del viaje me puse en contacto con la oficina de turismo Austríaca para que me mandaran, vía correo ordinario, planos, folletos e información sobre Viena. Y en una semana me han mandado cantidad de información, ideal para planificar un poco el viaje, y gratis. Buena idea esta de ponerse en contacto con las oficians de turismo del país en cuestión para que nos manden información.
Destino Viena |
Hemos volado con FlyNikki, una compañía austríaca de bajo coste, socios de Air Berlín, y cuyo dueño es el ex piloto de Fórmula 1 Nikki Lauda. La verdad es que me han sorprendido positivamente. No ha sido muy barato pero son serios, han cumplido con los horarios, no andan buscando las cosquillas a los pasajeros con medidas, pesos o recargos extraños( no como otras compañias low cost que todos tenemos en mente) y además nos han dado de desayunar y varias bebidas. Con lo cual sólo puedo decir cosas buenas de ellos.
Bravo por FlyNikki |
Después de casi 3 horas de vuelo llegamos al Aeropuerto de Schwechat, situado a unos 18 kilómetros de Viena. Hay mucho transporte disponible para llegar a la ciudad: taxi, autobús, tren y CAT o tren rápido. Cuidado porque anuncian el Tren rápido por doquier y sale más caro: 9 euros ida, 16 ida y vuelta ( en 16 minutos de trayecto). Saliendo del aeropuerto a la derecha, no se ve y hay que andar un poco, hay una entrada del cercanías. Por 3.60 euros cada 30 minutos salen trenes de la línea S7 ( rosa) que tardan unos 25 minutos en llegar al centro. La cosa la tuvimos clara y nos metimos en el cercanías. Y otro aviso: hay revisores, lo digo para aquellos que piensen que no hay control.
Llegamos pues a Wien Mitte, gran estación de metro y cercanías, y nos debemos dirigir hacia el casco antiguo, lo que aquí se conoce como Innere Stadt. Con sólo alzar la vista vemos la torre en forma de aguja de la catedral así que nos situamos pronto. Después de 10 minutos a pie llegamos a la Plaza de San Esteban o Stephansplatz, centro neurálgico de la ciudad. Y justo aquí tenemos nuestro hotel, el Hotel Am Stephansplatz, moderno, cómodo, decorado con arte moderno y en pleno centro histórico de Viena. Un lujo vamos, y a un precio de risa.
El hotel junto a la Catedral de San Esteban. |
La oferta que hemos conseguido ha sido sin duda, por ser temporada baja ya que el hotel es realmente bueno y más caro de lo que nos ha costado. Un cuatro estrellas muy completo con grandes habitaciones, muy buen servicio, un desayuno buffet tremendo, parada de metro a 20 metros y una situación inmejorable. Al contratar vuelo + hotel hay veces que puedes ahorrar hasta un 30% del precio final. Es una opción a tener en cuenta para escapadas de corta duración.
Me han encantado las habitaciones, espaciosas, modernas y funcionales. El baño es de aupa, suelo radiante, con bañera, ducha y aseo aparte. Dos estancias, varios armarios, 2 televisiones de plasma, albornoz, zapatillas y cantidad de detalles que hacen la estancia muy agradable. Y para colmo con vistas a la Catedral. ¡Como un rey he estado!.
Una habitación con vistas |
La imponente Catedral de San Esteban |
Calle Graben con la columna de la peste en el centro. |
En una bocacalle nos encontramos con una de las iglesias más bonitas de viena, la Peterskirche o iglesia de San Pedro, del siglo XVII, es uno de los edificios religiosos más antiguos de la ciudad ( inspirada en la iglesia de San Pedro de Roma). En ella podemos contemplar la característica cúpula verdosa que hay en muchos edificios religiosos Vieneses.
Peterskirche o Iglesia de San Pedro |
Ya ha oscurecido, la lluvía empieza a caer y seguimos dando un paseo por la calle del anillo ( ringstrasse), la avenida más importante de la ciudad, donde vemos de lejos grandes edificios iluminados como el Parlamento, el Ayuntamiento, Rathaus o La Iglesia Votiva (Votivkirche).,de estilo neogótico y con sus torres gemelas de 99 metros.
Votivkirche |
Como el hambre ( y la sed ) aprietan, entramos en una cervecería a tomar algo. Hay buen ambiente, decoración moderna, luces tenues y mucha rica cerveza ( a 3,50 euros despachan aquí la jarra). Así da gusto.
Cerveza Ottakringer, deliciosa |
Estamos entrando en la zona llamada "Triángulo de las Bermudas", en el antiguo barrio judío, en pleno casco histórico y zona de marcha repleta de bares, restaurantes y locales con música en directo. Y cómo la famosa leyenda marina, aquí nos quedaremos atrapados en la noche Vienesa hasta la madrugada.
Hasta aquí nuestras primeras horas en la ciudad imperial de Viena. De momento puedo decir que lo poco que he visto me ha encantado: su ambiente, su elegancia, sus delumbrantes edificios, sus cafés.... Esto es sólo el principio. Continuará.
Más fotos en mi página de Facebook. ¡Hazte seguidor! |