domingo, 24 de octubre de 2010

Isla de la Juventud, un paraíso escondido.















A unos 100 km al sur de Cuba, y junto a otros 600 islotes o Cayos se encuentra esta isla Cubana, descubierta y bautizada como La Evangelista por Cristóbal Colón el 13 de junio de 1494 durante su segundo viaje al nuevo mundo. Cuna de piratas, corsarios y de leyendas marinas, posee una gran flora y fauna marina, y un fondo subacuático espectacular. Su parte sur está  casi deshabitada y hay playas vírgenes semi desiertas que son una maravilla.


















Vista Aérea de la Isla de la Juventud

A lo largo de los años se la ha conocido por diversos nombres, a cual más evocador: isla de las cotorras, isla del tesoro, Colonia Reina Amalia, Isla de los Piratas o Isla  Paraíso...

Sea cual sea su nombre  a su parte sur arribamos para pasar el día en una magnífica, kilométrica y desierta playa. La sensación al llegar es de naturaleza en estado puro, una playa preciosa y espesos manglares que hacen imposible adentrarse en la Isla.  Algo así tuvo que encontrarse Colón al llegar aquí. ¡Imaginen el shock!


















Nosotros, no como Colón, vamos a tiro fijo y nos han preparado para pasar el día una gran hilera de hamacas, un buffet libre copioso y mojitos a gogó. Y entre plato y plato un poco de snorkel para hacer el día más especial si cabe. La verdad que un día perfecto pese que a los nubarrones que nos acompañaron.

Además, si quieres salir mar adentro suele haber catamaranes que te ofrecen un paseo por el arrecife de coral para hacer snorkel por unos 18 euros por persona. Nosotros nos conformamos con un poco de  buceo cerca de la orilla.


















También se puede visitar, si os aburrís  mucho,  la Laguna Roja, con grandes peces carnívoros  pero tampoco  tiene mucho interés. Y poco más. En esta parte sur de la Isla de la Juventud sólo hay lugar para disfrutar de playas vírgenes, tranquilidad a raudales  y hacer buceo o  snorkel en su magnífico arrecife de coral. ¡Casi nada!