El restaurante Sirocco está situado en el Lebua at State tower, hotel de lujo cerca del río Chao Phraya. Concretamente en el 1055 de la calle Silom. El hotel es un 5 estrellas en donde todas sus habitaciones son suites y cuenta con todo tipo de comodidades.
Para empezar nos tomamos unos Mai Thais en la barra del restaurante Breeze, de cocina asiática y ubicado en el piso 52 del hotel. Las vistas ya son de ensueño y se nos va haciendo el cuerpo para lo que vendrá después: en el piso 63 de este impresionante hotel está el Restaurante Sirocco. Nada más salir del ascensor y dirigirte hacia la gran terraza donde está ubicado el restaurante te das cuenta de la grandeza del lugar.
El ambiente que se respira allí arriba es simplemente espectacular. El restaurante al aire libre estaba lleno, gente guapa, música en directo con una cantante de color que cantaba soul como los ángeles y una sensación de estar en un sitio con un encanto especial. No hace nada de frío allí arriba y la temperatura es ideal.
El restaurante está muy bien decorado, simple pero con buen gusto, mesas muy bien montadas, columnas con luces muy suaves, una pequeña fuente y una barra iluminada semicircular al fondo del restaurante que cambia de color constantemente.
- Ensalada Sirocco con verduras salteadas , mozarella, aguacate y tomate confitado con vinagreta de balsámico.
Después de la cena nos tomamos 2 mojitos sentados en nuestra mesa y admirando la ciudad iluminada a nuestros pies. Estaban bien elaborados, pero no como los excelentes mojitos de Cuba. Después de un rato decidimos levantarnos y terminarnos el mojito en la espectacular barra iluminada con distintos colores y colgada prácticamente en el aire. Seguimos haciendo fotos y son la 01:30 de la mañana. Somos de los últimos que quedamos por allí. Estuvimos tan a gusto que no nos queríamos marchar.
El servicio, desde que pisas el hotel es servicial y muy atento. Desde los ascensoristas, las azafatas que te llevan al restaurante y hasta te indican cuando hay un escalón ( mind the step, sir/madam,), la pequeña recepción antes de entrar al restaurante, los camareros/as... Un servicio de lujo.
La cuenta nos salió muy muy cara para lo que cuesta comer en Bangkok, unos 130 euros la pareja. Pero no todos los días puedes cenar en un buen restaurante en la planta 63 de un hotel de lujo. Para una ocasión especial o para sorprender a tu pareja es fantástico. Si la economía no te lo permite, también se puede ir sólo a tomar una copa a la espectacular barra circular. De hecho mientras cenábamos, había bastante gente que sólo estaba tomándose una copa.
Mojitos en las alturas de Bangkok
¡Pero os aseguro que el recuerdo que tendréis será inolvidable!.